Un ciudadano brasileño residente en esta localidad sedujo a una joven que le respondió un mensaje en WhatsApp, la invitó a una cita y en ese contexto la violó, después de tenerla cautiva casi una hora adentro de su auto, bajo amenaza de muerte con un cuchillo. Finalmente intentó atropellarla para que no lo denuncie ante las autoridades.
Si bien esa noche terminó desnuda, escondida entre la maleza y al borde del colapso, la víctima pudo zafar a fuerza de rasguños del ataque de su captor y, poco tiempo después, lo denunció.
En su relato de los hechos aportó datos precisos que orientaron la búsqueda hacia el barrio Loma Porá y el sospechoso fue capturado luego de una sigilosa vigilancia de los detectives policiales.
Se llama Ricardo D.S.O. (34) y resultó ser un sujeto peligroso sobre el cual pesa, al menos, media decena de causas judiciales relacionadas con los más variados delitos, no solamente en esta ciudad sino también en su país de origen. Por el momento permanece incomunicado, hasta tanto sea citado a indagatoria por el titular del Juzgado de Instrucción Dos, Horacio Alarcón.

Encuentro de terror
Ese periplo de atrocidades le tocó sufrir a N. (20), quien creyó en las palabras amables del brasileño que conoció por vía WhatsApp a principios de noviembre. Lo agendó como Ricardo y en ese tiempo se escribieron casi a diario, consta en la denuncia radicada en la Comisaría de la Mujer.
Nada le hizo suponer que las intenciones del hombre eran distintas a las suyas. Por eso la confianza llegó a tal punto que el último feriado (8 de diciembre) él la invitó a salir para conocerse. Planearon encontrarse en una plazoleta céntrica pero finalmente ella aceptó que la pase a buscar por su casa con el auto, ya entrada la noche.
Del relato de la víctima se desprende que circularon por la zona céntrica, consumieron cerveza, hasta que el extranjero comenzó a conducir hacia la zona del complejo turístico Salto Berrondo. En ese contexto detectó los primeros indicios respecto de las verdaderas intenciones del sujeto, que claramente no eran solamente pasear.
Temiendo por su integridad, en pleno tránsito por la oscura ruta provincial 103 solicitó a su atacante que detenga la marcha del vehículo, a lo que se negó trabando las puertas mientras que del lado de su puerta sacó un cuchillo con el que la amenazó de muerte. Recién más adelante frenó y con mucha violencia rompió la blusa, el short y la ropa interior de la joven, abusándola sexualmente reiteradas veces.
La joven -contó- intentó zafar del violento hasta que pudo soltarse rasguñando sus brazos, rostro y torso. Ni bien pudo comenzó a correr por la banquina a lo que el brasileño comenzó a perseguirla, buscando atropellarla. No pudo porque la chica saltó hacia el monte en el momento justo, de acuerdo a lo que detalló y así pudo esconderse hasta que recibió asistencia.
Un bioquímico sustrajo muestras mediante hisopados, que serán analizadas en busca de rastros genéticos del acusado y en paralelo, el hospital local puso en marcha el protocolo de asistencia a víctimas de abuso sexual con tratamiento psicológico incluido. El acusado también fue revisado y detectaron lesiones coincidentes con las que le habría hecho la víctima.

Detención
En su denuncia la joven ofreció detalles del aspecto físico de su atacante, como del automóvil que esa noche manejaba. El auto fue descripto como modelo viejo, color bordó pero con capot negro y del sujeto dijo que era robusto, trigueño y con acento brasileño.
Esos primeros datos orientaron la búsqueda de la División Investigaciones, Toxicomanía, Comando Radioeléctrico, Motorizada y de la Mujer, dependientes de la Unidad Regional II, hacia un domicilio en alquiler sobre la calle Ecuador.
Ricardo fue detenido en el allanamiento a esa propiedad. En su poder incautaron el vehículo bordó con capot negro, botellas de cerveza que serán peritadas en busca de huellas de la víctima, tres teléfonos celulares, un cuchillo tipo navaja, además de prendas de vestir y una licencia de conducir a nombre del sospechoso, con signos de ser apócrifa.
Todo será elevado al magistrado interviniente, que en los días posteriores podría citarlo, al igual que a la víctima, para que declare.

Es reincidente hasta en Brasil

La detención de Ricardo no solamente significó un paso importante en torno a la resolución del caso, sino que sorprendió la cantidad de delitos por lo que está imputado. Pese a eso, estaba libre.
El Territorio pudo confirmar en base a fuentes fidedignas que cuenta con antecedentes por violencia de género y otros delitos. En Oberá tiene tres causas por “desobediencia judicial y amenazas” contra su ex pareja, instruidas ante la Comisaría de la Mujer, además de otras por “daños y amenazas” y una quinta por “resistencia a la autoridad, lesiones y amenazas” denunciadas en la Seccional Segunda con la intervención de los juzgados de Familia, Instrucción Uno y Dos.
Pero más allá de eso se estableció con autoridades brasileñas que posee antecedentes por hurto agravado, hurto de vehículos y resistencia a la autoridad. La última causa donde resultó detenido fue en febrero del año pasado, en la ciudad de Capao da Canoa (Río Grande Do Sul) y se presume que escapando de las autoridades del vecino país ingresó a Misiones, radicándose en esta ciudad.

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Categorías: Noticias Policiales
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