Es evidente que la conformación del frente Cambiemos en la provincia de Misiones no termina de cerrar y de convencer a varios dirigentes provinciales de la UCR, que se quejan puertas adentro del ninguneo de la gente del macrismo provincial, y más allá que saben que el sello de Cambiemos se vende bien electoralmente y es lo que más conviene, algunos dirigentes entienden que con vistas al futuro es necesario que la cancha quede marcada en el resultado del 22 de octubre. Por un lado, utilizando el recurso del corte de boletas, y por el otro asumir el compromiso de acompañamiento pero no de militancia para hacer sentir el peso del radicalismo en diferentes municipios de la provincia.
La no presencia de dirigentes del radicalismo en la visita del ministro del interior Rogelio Frigerio, es todo un detalle y un síntoma de lo que ocurre dentro del frente de Cambiemos en Misiones. En el entorno de Frigerio, a quien acompañaba el candidato a diputado provincial, el obereño Roberto Rocholl, estaban preocupados que no estaba llegando para la foto Humberto Schiavoni, primer candidato a senador por Cambiemos en Misiones, y ni se lo mencionó al candidato a diputado nacional Luis Pastori, a quien tampoco se lo vio. La que sí estuvo presente y pasó a saludar, fue la tercera candidata a diputada nacional Tini Jaquet.
Además molestó a varios dirigentes del radicalismo y a algunos del Pro local, que el concejal por esa fuerza política, Horacio Loreiro, manifestara al ministro del interior que el triunfo de Cambiemos se debió a su actuación como concejal en Oberá.
La pregunta que surge es si el radicalismo obereño prefiere quedarse con el triunfo en las PASO o potenciarlo políticamente a Roberto Rocholl. Y forzar la lectura que una derrota de Cambiemos el 22 de octubre sería una derrota de Rocholl y del PRO y no del radicalismo, más allá que Jaquet es candidato en tercer lugar de la lista de diputados nacionales. No es casual que algunos dirigentes radicales comenten que lograron triunfar por pocos votos en las PASO en Oberá y ahora el mayor esfuerzo por conseguir la victoria le corresponde a la gente del PRO.
Además son varios los dirigentes del radicalismo obereño que siguen molestos porque ningún radical integre la lista de candidatos a diputados provinciales en algún lugar expectable, y creen que se debe hacer notar electoralmente la ausencia de un radical en la lista. Esto pensando en las negociaciones a futuro y con vistas al armado de las listas para las elecciones de 2019.
Lo que queda en dudas, es como jugarán en el caso del defensor del pueblo, porque no existe mucho ánimo de sumar votos a favor del candidato del PRO Gabriel Tula, porque también se adjudicaría un potencial triunfo al macrismo, volviendo a quedar a un costado el radicalismo.
Un conocido dirigente radical, en un análisis en voz alta, reflexionó que es mejor quedarse con el triunfo obtenido en las elecciones primarias, aunque sea por poco margen, porque será el triunfo de una candidatura radical y que ello serviría de escarmiento a los dirigentes del PRO y también para los dirigentes radicales provinciales.

Muchos defensores desconocidos
Como se esperaba despertó gran interés la figura del defensor del pueblo que por primera vez se elegirá en la ciudad de Oberá. Esto queda demostrado en la cantidad de candidatos que competirán por el cargo, que en total serán veintiuno, siete por el Frente Renovador, tres por el lado de Cambiemos y dos candidatos por Unión Popular. Los restantes espacios políticos presentan un solo candidato. Para esa histórica elección el oficialismo corre con la ventaja de la sumatoria de votos por la cantidad de sublemas.
Por el momento lo que reina es el desconocimiento de las misiones y funciones a desempeñar en el cargo y sus alcances. Teniendo en cuenta esta situación, desde el ámbito municipal se organizó una charla explicativa en la Facultad de Ingeniería con un grupo de juristas que explicaron con amplitud y claridad las misiones, funciones y alcances de que tiene la figura del defensor del pueblo. Del encuentro participaron candidatos, dirigentes políticos y público en general.
Al debate y propuesta electoral de legisladores nacionales y provinciales se le suma, para el caso de Oberá, la elección del defensor del pueblo, que evidentemente ocupará el centro de atención rumbo a las elecciones legislativas del próximo 22 de octubre.
Por el momento no se comenzaron a escuchar propuestas sobre qué temas piensa trabajar cada candidato, lo primero que se escuchó es el clásico discurso de que se trabajará para dar respuestas a las necesidades de los barrios y defender los derechos de los ciudadanos, cuestiones que son obvias, aparte de ser necesarias.
En uno de los aspectos que comienza a enfocarse, es en el perfil que debería tener el defensor del pueblo, que abarca no solo los conocimientos y la experiencia, sino que también entra a tallar la personalidad del postulante.
No será un cargo fácil para el que lo ocupe, no solo por lo novedoso, sino en particular porque se va generando una gran expectativa en torno al potencial que podría tener el defensor del pueblo, algunos se imaginan que será el que solucionaría todos los problemas que nos puedan afectar en la convivencia ciudadana y en la relación con diversas instituciones del Estado. Esperemos que la realidad después no termine decepcionando a muchos.

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Categorías: Columnas de Opinión
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