Estamos en el siglo XXI pero en nuestra provincia votamos como en el siglo XIX, producto del tufillo de fraude en toda contienda electoral, del uso y abuso de los recursos del estado a favor de la facción gobernante, de medios de comunicación cooptados y presionados por la pauta oficial desregulada, y la violación a la Constitución Provincial por parte de un Poder Judicial ligado al partido de gobierno, que le niega a las minorías su representación legislativa.
Todo esto conforma un círculo vicioso, que es coronado con el sistema electoral que utilizamos los misioneros para elegir a nuestros representantes y que perpetúa en el poder al partido gobernante: la ley de lemas.
La ley de lemas solo trae beneficiados, no beneficios.
En el año 2007, solo en la ciudad de Posadas hubo más de 200 candidatos para acceder a la intendencia de la ciudad. Las personas que vimos ese cuarto oscuro podemos certificar el grado de confusión que trae semejante cantidad de boletas y candidatos. ¿Quién financia tantas candidaturas? El único con capacidad para hacerlo es el gobierno, que utiliza los recursos públicos para apuntalar a sus listas de candidatos.
Esta industria electoral oficialista tiene dos patas; una “liviana” que siempre es vista por todos a través del merchandising, folletos, cartelería, mítines, recitales con músicos nacionales e internaciones, y las miles de boletas necesarias para cubrir la contienda electoral de cada uno de los candidatos. La otra pata es la industria “pesada”, compuesta de favores y dadivas, en donde toda la maquinaria estatal esta centrada a cobrar con votos los “favores” y “beneficios” otorgados a los ciudadanos particulares y organizados en asociaciones. Subsidios, beneficios, electrodomésticos, colchones, heladeras, chapas, planes, o simplemente dinero a cambio de lealtad y amor a la camiseta, que se materializa en el voto que es monitoreado de diversas maneras, la más tradicional, el voto en cadena, de ahí la necesidad de eliminar también en Misiones el sistema actual de listas múltiples e ir definitivamente hacia el sistema de Boleta Única.
El ex gobernador Closs expresó en muchas oportunidades su admiración por el sistema electoral nacional de Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO): PASO para la selección de los candidatos de cada fuerza política, y luego, la elección general de los candidatos más votados en las primarias. Sin embargo, y de manera contradictoria, en ocho años de gobierno Closs nunca consideró siquiera el remplazo de la ley de lemas en nuestra provincia. Él sabe, como todos lo sabemos, que el remplazo de la Ley de lemas por las PASO, generará en nuestra provincia un cambio político profundo, un cambio que traerá mayor equilibrio de poder, mejor representación de la población, mayor control del ejecutivo, y lo más importante, la posibilidad de garantizar la alternancia a nivel provincial y municipal.
San Luis fue la primera provincia en establecer ley de lemas en 1986. Después, le siguieron Formosa, Santa Cruz, Tucumán, Misiones, Chubut, Santa Fe, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, San Juan, La Rioja y Río Negro (sólo a nivel municipal). Hoy el número de provincias que utilizan la ley de lemas se redujo a tres, conocidas en el país como provincias feudales.
Hace un año el vicepresidente de la Cámara Nacional Electoral Alberto Ricardo Dalla Via, en una nota publicada en el Diario La Nación, expresaba su disconformidad sobre el sistema electoral utilizado por los misioneros “vetusto y desprestigiado sistema de «lemas», o de «doble voto simultáneo», consistente en realizar una sola elección, interna y general al mismo tiempo, toda vez que las distintas agrupaciones políticas presentan «sublemas» que después se computan por «lema» o agrupación política. Su consecuencia conocida es que no necesariamente gana el candidato que sumó más votos, sino la agrupación política que acumula mejor suma de sublemas, con lo que se afecta así gravemente el principio de igualdad del sufragio, resguardado en los tratados internacionales sobre derechos humanos suscriptos y ratificados por nuestro país. Las leyes de lemas fueron muy cuestionadas y derogadas en las provincias que las practicaban, con notorias distorsiones institucionales, como ocurrió en Santa Fe, Tucumán, Chubut y hasta en la República Oriental del Uruguay. En la vecina orilla, fue reemplazada por las internas abiertas, obligatorias y simultáneas para las elecciones presidenciales, sistema también adoptado por nuestro país en 2009. Por ende, resultan regresivas, además de incoherentes e inconvenientes, las leyes provinciales que se propugnan. Se trata de una versión mal entendida de federalismo electoral, que en realidad se parece a una innecesaria «balcanización» del sistema político. Es hora de una profunda reflexión por parte del Congreso que debería discutir seriamente las reglas de juego durante los años no electorales para evitar estos forzamientos del sistema, originados en el interés de los actores locales de escapar de las boletas sábanas”.
Esta tramposa ley dijimos, no tiene beneficios, y en nuestra provincia el único beneficiado por la ley de lemas es el partido oficialista. Hace años desde la oposición venimos insistiendo en la necesidad de llevar adelante una reforma política en Misiones, y en se sentido, se encuentran en la Legislatura proyectos de ley presentados por el radicalismo con el acompañamiento de la oposición, para derogar la ley de lemas y poner en marcha un sistema electoral de PASO y Boleta Única. El oficialismo provincial hace oídos sordos.
Afortunadamente para los misioneros, la asunción del gobierno de Cambiemos a nivel nacional trae un halo de esperanza para todos los que deseamos vivir con instituciones democráticas, republicanas y transparentes, porque uno de los principales ejes de la nueva gestión es la reforma política en todo el país. Por ese motivo, llegó el momento de iniciar la reforma política en Misiones, llegó el momento de que el gobernador Passalacqua convoque a todos los partidos y organizaciones involucradas a diseñar un nuevo sistema electoral que ponga en igualdad a todas las fuerzas políticas. Llegó el momento, y desde la oposición seguimos esperando la convocatoria.
Luis Pastori
Diputado Nacional UCR Misiones